Suelto las riendas, y me dejo caer, ya no me importa ser la parte menos torcida del renacimiento, ya no me limito a ser la generación muerta de mentes alteradas por egos, mentes poco mentales, que sólo saben masturbar sus emociones con licores prestados!
Ciclos mal vestidos, con atuendos del infierno, ardientes de poder, y excitados por carne, vienen.. ellos, se acercan, despacio, shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

De este lado de la orilla, las cosas son más claras, al parecer el agua es un poco más bendita que la del otro lado, claro! si aquel pergamino lo decía! DOS.
que número más idiota!

minutos de eterna paz, no quiero bajar!!!!!!!!!!!!!!!
yvuelvoaencenderte.

dentro de ti, pero jamás tuya.

PESO.

Bau del aire...
Me mareo, giran, luces, puntitos de colores, caigo, mi mente voló, mi alma se salió, y mis pies se hicieron algodón, caigo, vértigo, explotó el punto vértice de mi ser, me hago pequeña, lenta...
Y aún estoy ahí, intangible, siendo nada, o siéndolo todo, dentro de todos ellos que me miran: "Está mal", escuchó la razón, y me sostuvieron los brazos firmes de la cordura.
Maldita cordura, linea limítrofe entre lo que existe y lo que no es, no quiero enterarme de lo que dicen que son las cosas, cotidiano, costumbre, día a día, rutina, RUT y NAH!!
Vuelve menos tarde que temprano, la sensación de cosquillas en la nuca, y prendo otro, para volver a sentirme libre, piel, huesos, pies, manos, músculos atrofiados, seres encadenados, la peor cárcel, las rejas que impiden el paso fugaz de las almas anhelantes de paz, o de caos, quizás.
Tengo una enfermedad surrealista, pánico a la multitud!
Miedo escondido tras las sombras vacías de esa gente que camina sin mirar atrás, al lado, al frente, para donde van? que buscan esos ojos sombríos, que no dicen NADA?, se mueven, se tocan, no se sienten? al  rozar sus pieles?, las respiraciones se multiplican, se unen, se hacen una, pero ellos son todos seres unificados, numerados, cada cual con sus propios nombres que se repiten, y se repiten, y aún así siguen creyendo que somos únicos!, no somos nada, somos todos.
y entonces una bomba cayó! . . .
Destruyó? no, creo que la vida ahora si, volvió a su esencia natural.
Entonces desperté ahí, al ladito del mar, escuchando esa melodía que me transporta a la profundidad viciosa de ese espacio de tiempo supremo, espacio de tiempo del cual jamás quisiera salir, ahogando el cuerpo material, en las olas del océano inmensamente negro, cálido, tan asquerosamente lúcida se siente la carne, que se desvanece, y sigue cayendo, tan asquerosamente lúcidos se sienten los huesos, que se entierran al final del túnel, y no ven ninguna puta luz brillante.
De pronto me veo ahí, como un volcán de aire ardiente, que va y viene...
tan simple, como un bau de aire.