jueves, 30 de abril de 2015

Un mate tibio, hablando con la música.

M: Soy el amante de los retorcidos amaneceres con encanto bohemio,
M: yo, soy el bohemio amante retorcido.
M: Me agarra por la cintura, y me besa sutil como al tequila, de una... y sin pensarlo.
M: pues, con algunos tequilas, ya no pensamos más. 
M: Aveces siento que piensa mejor si soy su desayuno.
M: Sabes? nos parecemos
M: Nos complementamos
M: La acompañamos.
M: Entibiamos sus ideas, para que no exploten.
M: Explota hermosa, cuando bailamos en la coquetería de una luz a medias.
M: Los he visto... un placer conocerte.
M: Te canté algunas veces... eres un nombre recurrente en mis palabras.
M: Lo siento... tenía los oídos ciegos. 
M: Pero tu boca sigue tibia...
M: Si.
M: Y cual es ese sabor que acompaña?
M: Quieres?
M: Me invitas?
M: Sólo si puedo escucharte.
M: Pues abre los ojos.
M: Cierra los tuyos, bebe/me.

entonces yo, prendí un cigarro.

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